lunes, 28 de mayo de 2012

A esto de la Sociedad Civil le sobran refajos y le faltan transparencias.

     Hace unos días asistí a una mesa redonda sobre la Sociedad Civil en los Paises Nordicos; se trataba de buscar las diferencias con la nuestra y saber que podemos aprender unos de otros. Lo organizaba la Asociación Sociedad Civil y tenía a la periodista Almudena Negro moderando.
Me gustó el estilo cercano y abierto de los representantes de Dinamarca, Finlandia y Suecia. Especialmente el embajador de Finlandia, un crack. Si alguien lo va a tener a cenar, por favor, que me invite!.

     Llegué a la conclusión de que cuando hablamos de organizaciones de la sociedad civil no nos referimos exactamente a la mismo, yo no hubiera incluido el equipo de futbol de mi hijo, ni la Hermandad del Rocio, pero ellos si. Y no esta mal pensado.

     Les envidio la facilidad con la que se movilizan para asuntos concretos, de forma temporal, agrupados en la defensa de un tema y sin mezclar otras cosas. Nosotros vemos como, incluso para apoyar a las victimas del terrorismo, hay diferentes asociaciones y absolutamente enfrentadas. Puede que solo nos funcione para los campeonatos que juega la selección de fútbol...y con cuidado.

     El caso es que tenemos asociaciones, partidos, sindicatos, entonces ¿como es que nuestra sociedad no parece tan implicada?.
     La respuesta parece estar en la TRANSPARENCIA.
     Siendo transparentes los ciudadanos tienen con facilidad la información para poder tener un criterio propio que defender. Además hace que las personas tiendan a "portarse mejor", pues son conscientes que sus actos serán conocidos.
     Estos días han iniciado una campaña para que la Iglesia Católica pague el Ibi. En realidad no sé si lo iniciado no es una excusa para montar bulla, la verdad. Hoy he escuchado que solo el 5% de los inmuebles exentos de Ibi son de la Iglesia. En fin, me gustaría tener todos los datos, conocer la verdad, antes de opinar. Una tiene la sensación de estar en medio de un pim-pam-pum, de la bulla.

     Otra cosa que me quedó clara es que nuestra sociedad no es tan lanzada para la movilización porque tiene en la FAMILIA el mayor resorte de esta sociedad. Nos comentaban que solo eso hace que España mantenga la calma en la actual situación.

     Una cosa que me preocupa es que todos sus movimientos, las asociaciones están subvencionados. Y aunque me creo que se subvencione a los críticos también, no me digais que no transmite cierta falta de independencia. Y no es por empezar a meterme con la socialdemocracia, de la que ellos andan de vuelta.
Curiosamente los que no reciben del Estado son los sindicatos...

     Ya sabemos que nuestra Ley de Transparencia va a salir algo mustia, por no decir que es un asco, pero por algo hay que empezar, que parece que aquí esta la esencia.