Ya lo habíamos hablado antes, en Sociedad.es.
Lo explico muy bien Rodrigo Tena, del que tengo el orgullo de ser compañera de lista para el Congreso por Madrid: la sociedad tiene que pasar de la resignación a la responsabilidad.
Me ha gustado hoy, en la presentación de candidatos en Barcelona, ver que esa idea se trasluce del lema que usaremos. No os cuento nada todavía, por si acaso. Una nunca sabe quien la esta escuchando.
Estoy convencida que esta sensación de no poder seguir con resignación, viendo lo que estamos viendo, es lo que nos ha movido a muchos hacía Ciudadanos.
Como creo que el nuestro es un partido en el que muchas cosas son, simplemente, de sentido común, muchos de los que se paren a oír nuestras ideas, estarán con nosotros.
Hoy decía Albert que somos el partido de lo obvio.
Pues parece que aquellos a los que se les encomendó el trabajo de ocuparse de lo que es de todos, lo han olvidado. No saben lo obvio.
Los políticos se han convertido en una casta.
Una casta con muy pocos deberes, ni siquiera el de lealtad a quien les contrató, y derechos increíbles, indemnizaciones, pensiones,...
Solo por el hecho de existir, Ciudadanos obliga a cierta regeneración en la política.
Recuerda que esa casta no existe; que los políticos no son señoritos en sus fincas.
Los señoritos somos nosotros, que les tenemos de mayorales y se nos han subido a las barbas. Eso si, por el sistema de que no sepamos como van las cosas, para que no notemos que nos "sisan".
En la transición la sociedad estaba pendiente de como iba ese negocio común. Pasó el tiempo, confió en los encargados que dejó, y ahora ni se acuerda del negocio, ni de que es suyo, y de sus hijos.
Y así los políticos se hicieron dueños y señores de lo que solo administraban.
¿Será por eso que la educación les preocupa tan poco?.
Pues vas a tener que recuperar las ganas de votar. Y rápido.